miércoles, 29 de junio de 2011

Simón Bolívar: La soledad como mejor compañía.

Foto: Boda de Bolívar y María Teresa.
Si algo es un hecho, es la gran cantidad de amantes que el General Simón Bolívar tuvo en su vida. De todos estos encuentros, se han registrado al menos 40 mujeres, según textos consultados como El Libertador de Augusto Mijares, La Historia Secreta de Bolívar de Cornelio Hispano, Los hijos Secretos de Bolívar de Antonio Cacua, entre otros.
A lo que se presenta la interrogante: ¿Por qué el libertador iba de mujer en mujer?
Muchos psicólogos creen en diferentes motivos, los principales son: la autoestima, la pérdida temprana de su madre, al igual que la de su esposa.
Simón Bolívar fue un hombre de gran temple, admirado y adulado por muchos. Esto causó en el Libertador una sensación de grandeza, bien merecida, se debe destacar; pero fue una que quizás pudo llegar a nublar su percepción a lo que amor se refiere. Luego de discutirse con una profesional de la psicología, se conoce que la dedicación de buscar amantes viene directamente de la autoestima, en el caso de Bolívar, se puede ver como una persona de autoestima alta, quien consideraba poder satisfacer a cualquier mujer, por la ya mencionada sensación de grandeza.
Por otro lado, la pérdida de su madre a temprana edad pudo haber causado un afán de encontrar ese amor maternal que no pudo tener en toda su vida por parte de su progenitora. Su relación más duradera y probablemente más “publicitada” fue con Manuela Sáenz, y haciendo referencia a lo que se ha mencionado anteriormente, se ve que el amor brindado por Manuelita fue uno puro y protector, como ya sabemos, ella lo salvó de dos atentados, de aquí obteniendo su apodo de “Libertadora del Libertador”, fortaleciendo así su relación con Bolívar. De igual forma, se cree que esas ganas de obtener un amor maternal fue la principal razón que lo impulsó a contraer nupcias con María Teresa del Toro.
De esto se puede inferir que el consideraba a María Teresa como el fin de su búsqueda de ese amor y protección, por ende al éste irse por segunda vez, se vio devastado, así jurándose que no incurriría en realizar un compromiso tan grande.
Muchas personas olvidan algo muy importante del Libertador: También era humano. De la misma forma en que cometemos errores, sufrimos y anhelamos curar esa sensación de vacío, Bolívar también, así se revela ésta parte tan olvidada de nuestro libertador, un hombre de espíritu libre quien siempre creyó que mirar a un futuro era la mejor forma de afrontar las situaciones, y no únicamente lo aplicó en las guerras y en la implatanción de sus ideales, si no también en su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario